Todos los días nos encontramos artículos y posts
sobre nutrición y alimentación en los que nos recuerdan lo mal que hacemos la
compra, lo mal que cocinamos y, en definitiva lo mal que comemos, muchos de
ellos realizados por profesionales y “gurús” de la nutrición.
También encontramos a diario artículos y posts
sobre las repercusiones que la alimentación tiene sobre distintas facetas de
nuestra salud y cómo influyen en el desarrollo y mantenimiento de ciertas
enfermedades (obesidad, cardiovasculares, tumores…) estos escritos por
profesionales de la medicina.
Mucho peor que esto, la avalancha de
pseudoartículos y publicidades sobre dietas milagro, superalimentos y todas sus
supuestas “virtudes y bondades”, publicados estos por pseudoprofesionales,
pseudoperiodistas e influencers varios.
Y con tanta información, dibujos, esquemas e
infografías, nos volvemos locos con lo que tenemos que comer o dejar de comer.
Y más si tenemos en cuenta que las informaciones van variando según van
avanzando las investigaciones y lo que ayer era “lo más” hoy es pecado mortal de
necesidad.
Claro que hay que comer bien, eso nadie lo
discute. Y claro que hay que informar y remover conciencias. Lo que no tengo
tan claro es si con tanta información no estamos consiguiendo hacer una campaña
de acoso y derribo, de parálisis por análisis y, en definitiva de
culpabilización de la gente que puede llegar a sentirse como unos auténticos
analfabetos nutricionales (doctor, he picado, me he zampado unas lentejas que
tenían chorizo…)
Desde luego que los profesionales (médicos y
nutricionistas) lo hacemos con toda nuestra mejor intención (excluyo a los
“pseudo”) ya que desde nuestro conocimiento intentamos hacer, de la mejor
manera posible una buena educación en la alimentación, pero ¿lo estamos
enfocando bien? ¿tenemos en cuenta las consecuencias negativas (culpa,
frustración, etc)? ¿tenemos en cuenta las emociones con las que nuestros
pacientes se enfrentan a la comida?
Y aquí es donde yo quería llegar, a las
emociones.
Llevo más de 30 años de ejercicio profesional. Ya
hace unos cuantos años, publiqué el libro “ADELGAZAR EN POSITIVO. Manual de
primeros auxilios para dietas de adelgazamiento”, un libro de autoayuda que
hace más hincapié en la actitud con la que te enfrentas a la comida que en la
comida en sí.
Y está claro. Somos seres “holísticos”. No
podemos desvincular nuestro cuerpo de nuestras emociones y de cómo las unas
influyen en el otro y viceversa.
Podemos saber muy bien qué tenemos que comer,
cómo lo tenemos que preparar y el ejercicio que tenemos que hacer, pero si la
cabeza no está alineada con el objetivo, no conseguiremos nada positivo y sí
más frustración y sentimiento de culpa por no ser capaces de poner en práctica
la teoría que sí conocemos.
Por eso es muy importante trabajar también, desde
el interior, la manera en que nos enfrentamos a la comida, ya sea para tener un
peso saludable, para mantener una dieta acorde con nuestra salud o nuestras
enfermedades y al final conseguir “estar bien”, que en definitiva, es la base
de nuestro bienestar.
En una de las líneas del post anterior, digo que
soy Médico, que soy Dietista y que soy Coach.
Y eso es, fundamentalmente, porque no quiero perder de vista esa visión
holística de mis pacientes como un todo porque muchos de ellos conocen la
teoría y aunque saben lo que tienen que hacer y por muchas pautas nutricionales
que se les dé, se sienten incapaces de seguir una dieta, se autosabotean
continuamente y siempre encuentran una excusa, piensan que no tienen fuerza de
voluntad, utilizan la comida como remedio para su ansiedad, son incapaces de
disfrutar de lo que comen, creen que las dietas no funcionan con ellos, necesitan
cambiar la forma de relacionarse con la comida, no saben distinguir el hambre
físico del hambre emocional y, en definitiva, les cuesta reconocer y gestionar
sus emociones con respecto a la comida.
Así que, si sabes que algo tienes que cambiar
pero no sabes cómo, además de los consejos nutricionales y de salud, un proceso
de coaching
para estar bien te puede ayudar. Y si crees que yo te puedo ayudar,
pregúntame cómo.
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en positivo”, lo puedes encontrar en Amazon: goo.gl/CwxrSk
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