Al inicio de una conferencia sobre el estrés, el orador colgó frente al público una gran hoja de papel blanco. Luego, con un marcador negro dibujó una mancha irregular.
¿Qué ven aquí? Preguntó.
Uno tras otro, los presentes fueron contestando: una mancha negra.
Eso supuse, dijo el orador. Ninguno de ustedes se fijó en la hoja blanca, aunque tiene una superficie mucho mayor. Precisamente de eso hablaremos hoy…
¿Cuál es la actitud con la que te enfrentas a una situación?
¿Te fijas en todo lo que tienes o en lo poco que te falta?
¿En todo lo que sabes o en lo mucho que no dominas?
¿En todo lo que puedes o en lo que te gustaría pero no te sale?
Tu estado de ánimo dependerá de cual sea la actitud con la que enfoques el día. Y ese estado de ánimo determinará tu predisposición a la acción. Y de tu manera de actuar dependerán los resultados que obtengas.
¿Qué no te gustan los resultados? Cambia tu actitud y muy posiblemente cambie tu percepción de los mismos.
Al fin y al cabo, la emoción que sientes, sea la que sea, no existe por sí sola sino por la explicación que tú le das.
Hoy se presenta ante ti esperando a que tú le des forma. Lo que suceda hoy depende en gran parte de ti. Escoge que tipo de día vas a tener hoy y…
¡ten un gran día!
4 comentarios:
Hola Jose!:
Muy cierto lo que comentas en este post, me ha gustado mucho. La verdad es que muchas veces nuestra actitud nos hace ver peor (o mejor a veces) la situación que tenemos enfrente. Por eso, voy en el número 247 de imbéciles esta semana, jajajaja!
Un beso,
Linangel.
Me alegra que te haya gustado el post, Lina. Ya sabes que soy defensor de las actitudes (positivas, claro) a la hora de enfrentar las distintas situaciones que nos encontramos en nuestro quehacer diario. A veces resulta complicado, pero por lo menos hay que intentarlo.
En cuanto a lo de los imbéciles ¡menudo estrés! ¿no? como sigas así vamos a tener que inventar un cuentaimbéciles automático para facilitar el trabajo, jo, jo, jo.
Entre por casualidad en tu blog.
He de decir que lo encuentro muy interesante.
Lo guardo y te visitare de vez en cuando, si no es molestia.
Merce.
Hola Merce.
Me agrada que te pueda resultar interesante lo que has leído en mi blog.
Por supuesto que no me molesta que te sigas asomando a él cuando te apetezca.
Es más, me alegraría que lo hicieras y que te animaras a dejar los comentarios que te apetezca.
Al fin y al cabo, son vuestros comentarios los que ayudan a mantener vivo el blog.
¡Bienvenida!
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