- Además del cantar de los pájaros ¿escuchas alguna cosa más?
El hijo agudizó el oído y unos segundos después contestó:
- Estoy escuchando el ruido de una carreta
- Eso es -dijo el padre- es una carreta vacía
- ¿Y cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la hemos visto? –preguntó el hijo-
Entonces el padre respondió:
- Muy fácil, cariño, por el ruido. Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace.
Moraleja: "Callando se aprende a oír. Oyendo se aprende a hablar. Hablando se aprende a callar"
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