Aquí os dejo una propuesta refrescante para este verano:
ENSALADA DE MELON CON MÁS
Necesitamos medio melón de piel de sapo que esté dulce pero firme, no muy maduro. Lo vaciamos en bolitas o en trozos.
Después añadimos a los trozos de melón unos dados de queso fresco para ensaladas (en salmuera), unos palitos de cangrejo en trocitos y pipas de calabaza peladas (crudas o fritas, como las encontréis).
Espolvoreamos con pimienta negra y albahaca (o hierbabuena) picadita.
Por último, aliñamos con el zumo de medio limón y aceite de oliva virgen extra y mezclamos todo
Servir muy frío.
Para chuparse los dedos…
martes, 25 de agosto de 2015
viernes, 21 de agosto de 2015
ruido
Cada vez que encuentro a una persona hablando demasiado, siendo inoportuno, interrumpiendo la conversación de los demás, presumiendo de lo que tiene y mirando con prepotencia por encima del hombro a la gente, me acuerdo de aquella historia en la que iban un padre y su hijo por el campo y el padre preguntó:
- Además del cantar de los pájaros ¿escuchas alguna cosa más?
El hijo agudizó el oído y unos segundos después contestó:
- Estoy escuchando el ruido de una carreta
- Eso es -dijo el padre- es una carreta vacía
- ¿Y cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la hemos visto? –preguntó el hijo-
Entonces el padre respondió:
- Muy fácil, cariño, por el ruido. Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace.
Moraleja: "Callando se aprende a oír. Oyendo se aprende a hablar. Hablando se aprende a callar"
- Además del cantar de los pájaros ¿escuchas alguna cosa más?
El hijo agudizó el oído y unos segundos después contestó:
- Estoy escuchando el ruido de una carreta
- Eso es -dijo el padre- es una carreta vacía
- ¿Y cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la hemos visto? –preguntó el hijo-
Entonces el padre respondió:
- Muy fácil, cariño, por el ruido. Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace.
Moraleja: "Callando se aprende a oír. Oyendo se aprende a hablar. Hablando se aprende a callar"
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