domingo, 21 de febrero de 2010

paradigma

Tengo en mente ir escribiendo cosillas en el blog sobre lo que yo llamo "bonitos palabros".
Y el primer "bonito palabro" de la serie es "paradigma".
Hace tiempo recibí un power point con el título “como nace un paradigma”. Lo tenía guardado para comentarlo un día de estos, pero como esta semana lo he vuelto a recibir (me lo envió mi amigo y compañero Javier) he decidido compartirlo hoy con vosotros.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, paradigma significa ejemplo o ejemplar. Así que podemos decir que un paradigma es un modelo o patrón en cualquier disciplina científica. En el campo de la psicología, el término paradigma se refiere a las acepciones de ideas, pensamientos o creencias (generalmente incorporadas durante nuestra primera etapa de vida) que se aceptan como verdaderas o falsas sin someterlas a prueba de un nuevo análisis.
El texto que recibí contaba más o menos la siguiente historia:
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula. En el centro de la jaula colocaron una escalera y sobre ella un montón de plátanos.
Cuando un mono subía por la escalera para coger los plátanos, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de recibir unos cuantos chorros de agua fría, cuando un mono iba a subir por la escalera, los otros le golpeaban para que no lo hiciera.
Pasado algún tiempo, ningún mono subía por la escalera a pesar de la tentación de los plátanos.
Entonces los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro que lo primero que hizo fue subir por la escalera a por los plátanos, siendo automáticamente bajado por los otros con una tremenda paliza.
Después de unas cuantas palizas, el nuevo mono del grupo ya no subió más por la escalera aunque no entendía muy bien el por qué de los golpes.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercer mono fue cambiado y se repitió el hecho: el grupo lo volvió a golpear cuando quería trepar a por los plátanos. El cuarto y finalmente el quinto de los monos del inicio del experimento fueron sustituidos.
Los científicos quedaron entonces con un grupo de cinco monos que aunque nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentara llegar a los plátanos.
Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué le pegaban al que intentaba subir por la escalera, con mucha seguridad la respuesta sería: “no sé, aquí las cosas siempre se han hecho así”.
Y aquí viene la pregunta: ¿por qué hacemos las cosas siempre de la misma manera si tal vez las podemos hacer de otra? ¿por qué nos dejamos llevar por la inercia y no nos planteamos cambiar nuestra forma de actuar?
Dicen que fue Einstein quien dijo eso de “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Y también a Einstein se le atribuye la frase “Solamente hay dos cosas infinitas en el mundo: el universo y la estupidez humana”.
Y digo yo: ¿por qué no nos proponemos crear nuevos paradigmas?

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