Siempre he defendido que la vida es una carrera por etapas, igual que el Tour de Francia o la Vuelta a España. Tiene un punto de partida y un punto final, pero no se hace toda de un tirón, sino que hay que ir completando etapas y mientras no acabas una, no comienzas la siguiente y la única manera de acabarla sin llegar a meta es abandonando por una u otra razón...
Hay etapas llanas, etapas de montaña, contra reloj... Se puede marchar en pelotón o en solitario. Se puede llegar el primero en una etapa y el último en la siguiente. Puedes estar que te sales o sufrir una "pájara" que te deja sin fuerzas...
En septiembre de 2010 y haciendo referencia a esta misma teoría de las etapas, os comunicaba que tras más de veinte años, cerraba mi consulta para incorporarme como Director Médico al nuevo proyecto de Sophie Santé y DFF... Pues bien, esa etapa ha llegado a su fin.
Profesionalmente ha sido una experiencia muy gratificante, en la que he aprendido mucho, he conocido compañeros muy válidos y con mucho talento y he hecho buenos amigos.
Pero del mismo modo que digo que profesionalmente ha merecido la pena, laboralmente ha sido un desastre y después de EREs, reducciones de jornada, impagos, concursos de acreedores, nuevos impagos, propuestas de reducción salarial, mentiras continuadas y promesas incumplidas, he decidido poner el punto final a este renglón (torcido).
Ahora, igual que en las carreras por etapas hay jornadas de descanso, me toca un periodo de reflexión para valorar si aparece alguna oferta interesante (difícil en los tiempos que corren), si me planteo volver a abrir la consulta o si me dedico a descansar por las tardes y a dedicar el tiempo a otras cosas que no sean trabajo. No hay nada decidido. Seguro que os enteráis de cual será mi nueva etapa.
Tengo claro que "lo que hoy es tu meta, mañana será tu punto de partida", o dicho de otro modo, "la mierda de hoy es el abono de mañana".
Y por supuesto que no me arrepiento de esta etapa, porque todos los intentos son un éxito: Unas veces ganas y otras aprendes.