Pero ¿es que siempre voy a tener que tener cuidado con la dieta? preguntan muchos pacientes. Y yo les contesto:
Por supuesto .
Tengamos presente que ya tenemos
comprobado que si nos hemos puesto en tratamiento para perder peso es porque
tenemos una cierta tendencia a cogerlo. Si seguimos el tratamiento, seguramente
conseguiremos perder peso, pero no la tendencia a cogerlo de nuevo.
Yo suelo preguntar a quienes me
hacen esta pregunta: ¿Acaso no tienes cuidado al cruzar la calzada? ¿no miras a izquierda y
derecha para ver si vienen coches? ¿y no miras siempre? ¿no tienes cuidado
siempre? ¿o solo tienes esa precaución dos o tres meses al año y el resto
cruzas al buen tun-tún? Seguro que no ¿verdad?
Pues con la dieta pasa lo mismo.
O miras a izquierda y derecha antes de “cruzar el plato” o pueden venir los
kilos y pillarte de nuevo. Y tienes que tener precaución siempre, no solo en
enero y febrero y el resto del año no.
En este sentido, eres como un
boxeador al que si baja la guardia, le pueden dar dos mil puñetazos en el mismo
ojo (y no sacárselo de milagro).
Por tanto, no bajemos la guardia,
aunque hayamos perdido ya los kilos que nos sobraban.
Volvemos a comprobar aquí
la importancia que tiene plantearse el tratamiento como un cambio de hábitos de
alimentación y no pretender “simplemente”adelgazar.
Recordemos: Con la dieta podemos
bajar peso, no la tendencia a subirlo.