Desde hace tiempo intento no tener ni un día malo.
Vivo en mi burbuja donde no hay lugar para el enfado.
Voy sonriendo por la vida y a veces la gente me mira pensando que estoy loco perdido.
Ando dando palmas como un mono con platillos y no suelto pestes ni tomando fibra.
Ando dando palmas como un mono con platillos y no suelto pestes ni tomando fibra.
Procuro que no haya chisme que me afecte o me deprima. Cada vez cuesta más que algo me moleste y no estoy triste porque a fin de cuentas, todo es un chiste.
Y si algo me quita el sueño, no hay problema, que un mal trago lo tiene cualquiera y un día tonto no es para tanto por muy largo que sea.
La vida es como un espejo. Te sonríe si la miras sonriendo. Y sonreír es gratis. Y sano. Y agradable. Y fácil. Las pequeñas alegrías ni se alquilan ni se venden.
Vivo el día a día y no el mañana de ayer y si tengo algo que hacer, alguien que me ama y a quien amar, el resto de las cosas pueden esperar.