domingo, 23 de mayo de 2010

me salió rana

En cierta ocasión asistí a una conferencia en la que la ponente contó la historia de “la rana hervida”.
Dicen que si echamos una rana a un recipiente con agua muy caliente, ésta hará lo posible por salir de él y saltará hasta conseguirlo porque se siente amenazada. En cambio, si introducimos la misma rana en un recipiente con agua a temperatura ambiente, la rana se quedará nadando tranquilamente en él o descansando en el fondo. Si entonces vamos calentando el agua muy despacito, la rana se irá adaptando poco a poco a la temperatura y no hará ningún intento por salir hasta morir literalmente hervida.
Esta parábola es extrapolable al ser humano, ya que las personas podemos llegar a actuar de la misma manera que la rana y no percibimos los pequeños cambios de temperatura que van sucediendo en diferentes ámbitos de nuestra vida (laboral, sentimental…) y acabamos encontrándonos en una zona “cómoda” de la que nos cuesta salir.
Sea cual sea la situación en la que nos encontramos (aunque sea una situación horrible), la conocemos perfectamente y la tenemos controlada (ya se sabe, “más vale malo conocido…”).
Lo que es curioso es que si alguien nos preguntara si esa situación es así desde el primer día, la respuesta más segura sería que no, que se ha ido degradando poco a poco hasta llegar a ser como es y que si hubiera sido así el primer día, probablemente no hubiera habido un segundo (habríamos saltado como la rana de la historia al caer al agua hirviendo)
El simple hecho de pensar en salir de nuestra zona cómoda nos desestabiliza y nos bloquea (incluso podemos tener síntomas físicos como taquicardias, temblores, sequedad de boca…) y nos intentamos autoconvencer de no arriesgarnos al cambio. Inmediatamente después de decidir continuar en nuestra zona cómoda nos tranquilizamos porque no tenemos que hacer nada y porque dentro de ella lo conocemos todo y ahí no tenemos ningún riesgo que correr.
Solemos utilizar argumentos del tipo: si hacemos (o dejamos de hacer) tal cosa, es posible que todo nos vaya mucho peor.
Si, pero ¿y si al salir de nuestra zona cómoda lo que nos podamos encontrar fuera mucho mejor que lo que tenemos ahora? Pues estaríamos dejando escapar cosas positivas…
Evidentemente, nunca sabremos si el cambiar nos deparará mejoras sustanciales o terminará convirtiéndose en un error, pero si nunca lo intentamos, nunca sabremos lo que hay afuera esperándonos.
¿estamos “arranados”? es decir ¿estamos muy cómodos y muy a gusto donde estamos, con lo que tenemos… con nuestros resultados?
Si la respuesta es no ¿estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort?
Si la respuesta es sí, analicemos lo que no nos gusta de nuestra zona cómoda y preguntémonos si lo toleraríamos si fuera un primer día. No sería lógico esperar a que el agua hierva para escapar del recipiente o para morir en él.

2 comentarios:

carmen dijo...

te voy a pasar dos recetas de las de verano para dejar hechas por la noche los que trabajamos.
1º PISTO.
Necesito la minipimer con el complemento de la picadora y la olla expres.
Ingredientes:
1 cebolla, 1 pimiento, 1/2 calabazin, 2 tomates maduros, 1 ajo aceite y sal.
Ir picando en dependencia de si nos gusta muy picado o con tropiezos en la minipimer primero la cebolla y añadir a la olla expres donde habremos puesto 2-3 cucharadas de aceite, e ir calentandolo , despues ir añadiendo por este orden el pimiento verde, el calabazin y el tomate pelado y sin pepitas junto con el ajo. Añadir sal a gusto y tapar la olla; en 5 minutos lo tenemos.
Queda a nuestro gusto si le añadimos un huevo batido y que cuaje. Que os guste.
2º receta:
Gazpacho.
Necesitamos:
1 cebolla, 1 pimiento verde, 2 tomates maduros, 1/2 pepino, 1 ajo, 1 rodaja de pan, aceite, vinagre, sal y agua.
Poner en un bol picado, pelado y despepitado todos los ingredientes y dejar macerar en el frigo.
Al dia siguiente pasarlo todo por la minipimer y si es posible tambien por el chino ( queda mucho mas fino)probar de sal y a comer............
Yo lo sirvo con tropezones de cebolla, tomate, pepino pero se puede servir con lonchas de jamon serrano desecadas en el micro ondas ( meter entre dos papeles de horno una loncha e introducir en el microondas 30 segundos)

Que os guste.

Por cierto voy a intentar preparar gazpacho pero con sandia ya os dire.

Jose dijo...

interesantes tus recetas, Carmen. A lo mejor despista un poco al personal la entrada en la que las has colgado, pero no importa, sigue enviando los comentarios que te apetezca, que esto pretendo que sea un foro abierto y además, como en la historia de la rana, más vale no quedarse con las ganas de hacerlo.
Personalmente, prefiero el pisto "en sartén" y el gazpacho sin pan, pero ya se sabe, sobre gustos no hay colores, cada uno es cada cual y sube las escaleras como quiere...