sábado, 6 de febrero de 2010

mil excusas

Al utilizar esta expresión, no me estoy disculpando (aunque bien pudiera hacerlo si es que lo que estáis leyendo os parece un auténtico rollo).

Lo cierto es que cuando nos ponemos a dieta para adelgazar podemos buscar mil excusas para saltárnosla a la torera. Y si no las encontramos, nos las inventamos. Como en ese anuncio de televisión en que una pareja celebra que han movido el macetero para ponerse ciegos de queso.
¿Quién que haya estado a dieta no ha aprovechado que tiene invitados, o que come fuera de casa, o que está nervioso, o que tiene algo que celebrar o, o, o...?
Puestos a buscar excusas, una de las que se esgrimen con más frecuencia es el tipo de actividad laboral que se realiza. Os puedo asegurar que he conocido en la consulta a personas que ejercían trabajos distintos y que todos los que se lo han planteado seriamente y con una actitud positiva han conseguido adelgazar, les haya costado más o menos.
Para que os hagáis una idea, he tratado con viajantes y camioneros que comen fuera de casa cinco días a la semana; panaderos y pasteleros, que además de estar “metidos en harina” tienen unos horarios matadores; camareros y personal de hostelería que siempre andan entre platos y copas, ejecutivos que tienen cantidad de comidas de negocios...
Pero quizás el gremio más numeroso que ha pasado por mi consulta sea el de las amas de casa, lo mismo las que ejercen su labor (que no “sus labores”) en exclusividad o las que lo hacen compartiéndola con otro trabajo fuera de casa. Yo creo que puestos a buscar excusas, este colectivo es uno de los que más fácil tiene el encontrarlas. Por una parte tienen que pensar en comida cada vez que planean un menú familiar. Por otra, tienen que ir a la compra y vuelven a exponerse a multitud de productos “apetecibles pero prohibidos”. Por otra tienen que preparar la comida todos los días. Por otra tienen que enfrentarse a lo que yo llamo el “complejo del cubo de basura” , es decir, “esto me lo como para que no sobre” o “porque no lo voy a tirar a la basura”... (aquí es cuando les suelo decir aquello de que estando a dieta, más vale a la basura que no a la cintura). Y además, estas “expertas en economía doméstica”, acaban pasando muchas horas solas al cabo del día con el riesgo de aburrimiento y desidia que también podrían aprovechar como excusa para picar cualquier cosa.
Y sin embargo, las amas de casa también pierden peso si se lo plantean de la forma correcta. O sea, con unos objetivos claros y una actitud positiva para no autoengañarse.
Aunque he de reconocer que en esto de buscar excusas hay verdaderos artistas. Y si no, juzgad vosotros mismo:




3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Jo Macho¡, despues de leer lo de las excusas para saltarse el régimen, no se que te voy a decir mañana cuando baje a Tu consulta, ya que quitando lo de mi trabajo, (muy sedentario), quitando mis salidas, con los amigos a tomar unos vinos, quitando los fines de semana que me voy al pueblo, y ya sabes, la Suegra... y que me voy los Viernes a cenar con la Mujer,etc. por lo demás que conste que el régimen lo sigo a "rajatabla".
mañana hablamos

Anónimo dijo...

Se me ha olvidado la excusa de que a veces, por trabajo tengo que salir fuera y claro me veo obligado a comer menús, y ya se sabe que normalmente se hacen con mucho aceite, fritos, etc...

Jose dijo...

No te escondas tras el anonimato, no, que ya sé quién eres, cobarde...
Y luego me preguntarás que por qué no adelgazas con lo "a rajatabla" que haces la dieta.
El caso es que me da la sensación de que mucho no te preocupa lo que me vas a contar en la consulta ¿o es que me vas avisando para que no me pille por sorpresa?
De todos modos, veo que mi consejo de "desdramatizar" la dieta lo llevas hasta las últimas consecuencias. Algo es algo,